Lentes Progresivas- Gafas Graduadas Progresivas
Las lentes progresivas tienen la misma utilidad que las bifocales pero sin esa línea divisoria en la lente que marca las graduaciones distintas, con la ventaja de no tener los altos contrastes de imagen.
La transición de la graduación del cristal es suave, lo que facilita el uso a quién las utiliza. El cristal se divide, sin rasgos visibles, en tres partes. La parte superior, sirve para ver de lejos; la inferior sirve para ver de cerca y la parte media, permite mirar a una distancia intermedia.
Acostumbrarse a ellas es más sencillo y hay algunos ejercicios que ayudan a esta adaptación. El ejercicio más habitual es apuntar con la nariz al objeto que se quiere ver. De manera automática los ojos se alinean para mirar correctamente, sin borrones. En general, el período de adaptación a las lentes progresivas suelen provocar dificultades en el período de adaptación que es de unos 7 días.
Las lentes progresivas no son adecuadas para aquellas personas que sufren de: Estrabismo, Hiperforias, Astigmatismo, Anisometropías, Visión monocular.
Lentes
Hoy en día se utilizan materiales menos pesados que el vidrio y mas resistentes, tales como los polímeros orgánicos y el policarbonato.

Cristal mineral (crown): Presentan una mayor dureza y resistencia a las rayaduras, sin embargo son más pesadas y tienen una baja resistencia al impacto.
Material orgánico: Se trata de un polímero plástico. Las lentes de este material son más flexibles y resistentes que las de cristal mineral, además de que su peso se reduce hasta en un 50%, sin embargo su resistencia a las rayaduras es menor, aunque actualmente existen tratamientos superficiales que permiten mayor dureza, es adecuado para niños y actividades deportivas.
Policarbonato: Las lentes de policarbonato son aún más delgadas y livianas que las orgánicas, además de que su índice de reflexión es menor, por lo que son menos oscuros; son muy resistentes a los impactos, por lo que son muy utilizadas para actividades deportivas.
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