Dermografismo o Urticaria Facticia (Dermatographic urticaria)
Urticaria no inmunológica:
El dermografismo (dermo=piel, grafismo=escribir, escribir sobre la piel) se caracteriza por la aparición de habones locales en las zonas de la piel sometidas a roce de la piel o una leve presión produciendo vasoconstricción seguida de prurito, eritema e inflamación lineal. Las lesiones pueden brotar linealmente posterior a la fricción de la piel con un objeto romo y estrecho por lo que su forma depende del trayecto de dicho estímulo sobre la piel. El dermografismo o Urticaria Facticia es habitual, pudiendo afectar al 5 % de la población general.
La urticaria facticia puede no presentar ningún síntoma, pudiendo revelarse en cualquier exploración rutinaria. La urticaria facticia afecta principalmente a jóvenes adultos; no se ha podido demostrar relación con enfermedades sistémicas o con alergia a alimentos o fármacos.
Los pacientes presentan prurito diseminado, que les induce al rascado, apareciendo a los pocos minutos, habones pruriginosos de disposición lineal y evanescentes (en general el habón desaparece en menos de 1 hora). Estos en general empeoran por la tarde y pueden (no siempre), exacerbarse con el baño caliente, emociones, ejercicio o frío.
El dermografismo es llamado comúnmente "escritura sobre la piel". El dermografismo es una forma de urticara física o producida por agentes físicos, que no sigue el trayecto de las líneas de Blaschko ni de un dermatoma. En el dermografismo, la aplicación de una presión sobre la piel produce vasoconstricción seguida de prurito, eritema e inflamación lineal. Se presenta como lesiones habonosas que se pueden disponer linealmente posterior a la fricción de la piel con un objeto romo y estrecho por lo que su forma depende del trayecto de dicho estímulo sobre la piel, estas pueden ser pruriginosas y desaparecer en pocos minutos.

Urticaria facticia tratamiento
En cuanto al tratamiento, debe evitarse el rascado que aumenta el cuadro, además de evitar el uso de ropas ajustadas en contacto directo con la piel.
Como en la mayoría de las urticarias, los antihistamínicos con o sin corticosteroides , solos o combinados pueden resultar beneficiosos al evitar el picor y añadir una leve sedación.
Debe administrarse un anti-H1, siendo de los más eficaces la hidroxicina 25 mg 3 – 4 veces al día (máximo 200 mg/día). Este medicamento puede inducir sedación, sobre todo al inicio del tratamiento, por lo que es preferible comenzar con dosis bajas e ir aumentándolas cada 2 – 3 días hasta conseguir la dosis efectiva para cada enfermo. La terfenadina (120 mg/día), un anti-H1 no sedativo, reduce de forma potente el prurito y los habones, siendo, por tanto, también un antihistamínico de primera elección. El ketotifeno, 1 mg cada 12 horas, puede también ser útil.
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